Legumbres, las proteínas más ecológicas en la dieta mediterránea

El 2016 será el año internacional de las legumbres, las proteínas más ecológicas en la dieta mediterránea.

La historia de las legumbres en la alimentación se remonta a la época neolítica, es decir, al momento en que el hombre desarrollo técnicas de cultivo que le permitieron abandonar la caza y la recolección de frutos silvestres como única fuente de sustento. Así, en Turquía, donde se encuentran los vestigios de las ciudades más antiguas de la Tierra, se han hallado restos de guisantes y lentejas que datan del año 5500 a C. Asimismo en México, se descubrieron restos de harinas de legumbres pertenecientes al año 4000 a C.

El consumo de legumbres sigue presente en la alimentación tradicional, sobre todo en la dieta mediterránea, aunque muchas son originarias de América tropical, Oriente medio, India, China y Japón.
Legumbres, pan y cereales son los grandes olvidados de la dieta mediterránea

Las legumbres combinadas con cereales y verduras aportan proteínas de alto valor biológico. Con ellas se pueden preparar recetas caseras fáciles, muy nutritivas, poco calóricas y muy sabrosas.

El esquema clásico de la dieta mediterránea dice que hay que comer verduras, frutas, legumbres y frutos secos a diario; huevos, pollo o pescado, una vez a la semana; y carne, sólo una vez al mes.

Las legumbres tendrán en 2016 su año internacional. Puedes ver más acerca de ésto, en Ambientum.com, el portal profesional del medio ambiente

«Más de un tercio de los alimentos producidos en la actualidad se pierde o se desperdicia, y sin embargo, cerca de 800 millones de personas sufren hambre crónica. «

Son una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal para la población de todo el mundo, y se deben consumir como parte de una dieta  mediterránea saludable para combatir la obesidad y prevenir y ayudar a controlar enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias y el cáncer; también son una importante fuente de proteína de origen vegetal para los animales.

La dieta mediterránea se caracteriza por un gran consumo de vegetales: verduras, frutas, legumbres, frutos secos, de pan y otros cereales, de aceite de oliva como grasa principal y por una ingesta regular de vino en cantidades moderadas.

En el Portal de Salud de la Comunidad de Madrid, nos cuentan que podría ser así el decálogo de la dieta mediterránea.

• Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
• Utilizar el aceite de oliva como principal grasa.
• El pan y cereales base de la alimentación diaria.
• Los alimentos poco procesados, frescos y del lugar son los más idóneos.
• Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos.
• La carne roja ha de consumirse con moderación.
• Pescado en abundancia y huevos con moderación.
• La fruta fresca habitual de todas las comidas.
• El agua como bebida por excelencia y el vino con moderación.
• Realizar todos los días actividad física.

Para ver el decálogo de la dieta mediterránea en este enlace, pincha aquí 

 

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